Para mí, las tartas de queso son uno de los mejores postres que hay, no solo por lo fáciles que son de hacer sino por lo riquísimas que quedan siempre. Esta, en especial, con sabor a kinder bueno, esa chocolatina que nos volvía locos a todos cuándo éramos pequeños, (o no tan pequeños) es perfecta para cuándo tienes invitados en casa y quieres ofrecer un buen postre. Queda muy cremosa y se prepara en un cerrar y abrir de ojos.
Tritura las galletas hasta que queden hechas polvo.
Derrite la mantequilla en el microondas y mezcla con las galletas.
Incorpora la mezcla de las galletas y la mantequilla en un molde de 20cm. Aplástalo bien hasta que quede bien compacto y distribuido por todo el molde. Reservamos en el congelador hasta que tengamos la mezcla del cheesecake lista.
Derrite el chocolate blanco en el microondas en intervalos de 20 segundos para que no se queme.
En una procesadora añadimos todos los ingredientes y trituramos.
Sacamos el molde del congelador e incorporamos la mezcla del cheesecake.
Hornea el cheesecake 35-40 minutos a 200 grados.
Deja reposar a temperatura ambiente mínimo 1 hora antes de servir.
Ingredientes
Instrucciones
Tritura las galletas hasta que queden hechas polvo.
Derrite la mantequilla en el microondas y mezcla con las galletas.
Incorpora la mezcla de las galletas y la mantequilla en un molde de 20cm. Aplástalo bien hasta que quede bien compacto y distribuido por todo el molde. Reservamos en el congelador hasta que tengamos la mezcla del cheesecake lista.
Derrite el chocolate blanco en el microondas en intervalos de 20 segundos para que no se queme.
En una procesadora añadimos todos los ingredientes y trituramos.
Sacamos el molde del congelador e incorporamos la mezcla del cheesecake.
Hornea el cheesecake 35-40 minutos a 200 grados.
Deja reposar a temperatura ambiente mínimo 1 hora antes de servir.